¿Has ido alguna vez a un restaurante de lujo y te han llevado a la sala VIP? Así es como se sienten los servidores dedicados.

1) No seas el Anfitrión, Sé el Rey
Organizar un juego en tu propio sistema está bien, pero a veces puede parecer como correr una maratón con una mochila. Es pesada. Te ralentiza. Ahora imagina deshacerte de esa mochila. Así es un servidor dedicado.

Elimina la carga de tu sistema, dejándote libre para jugar sin obstáculos. Suave como la mantequilla en un día caluroso.

Establece la ley
Con un servidor dedicado, tú eres el jefe. Tú controlas quién entra, a quién echan e incluso cuáles son las reglas del juego. El poder es tuyo.

Divirtámonos todos, todo el tiempo
¿Y lo mejor? Todo el mundo se lo pasa bien. Todo el tiempo. Con el multijugador tradicional, la velocidad del juego suele ser sólo la del jugador más lento. Pero con los servidores dedicados, todos los jugadores tienen la misma velocidad, el mismo rendimiento. Todo es cuestión de equidad, ¿verdad?